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LOBO SIBERIANO

El más popular de las razas llamadas "nórdicas", atrae a mucha gente, en primer lugar, por su aspecto lobuno. Sin duda es un perro precioso y, además, muy cariñoso. A pesar de ser tan cariñoso, muchos de sus propietarios han sido defraudados por su Husky.

Como ocurre con tantas otras razas, también en el caso de este perro resulta que el carácter que posee no es lo que uno se espera. Por muy cariñoso que pueda ser, no debemos olvidarnos de lo que hay detrás de su precioso disfraz.

Son perros bastante primitivos, no han sido domesticados en el sentido de haber convivido en estrecha colaboración con el hombre durante mucho tiempo. Hasta hace pocos años solo tenía que tirar de los trineos de los esquimales en la zona polar. Ha sido seleccionado para este fin, lo cual le ha dado como característica, entre otras, su gran necesidad de moverse mucho.

Es capaz de recorrer todos los días grandes distancias. 50 km. para un Husky es como una vuelta a la manzana. Su principal interés es alcanzar el horizonte, sin preocuparse lo más mínimo de que nunca lo alcanzará. Para poder ser así necesita ser muy independiente, porque para hacer este trabajo de correr sin parar no puede distraerse con nada. Los responsables de su crianza (los esquimales) no daban mucho valor al trato con sus perros. Los tenían para trabajar. Los perros estaban, o bien atados a cadenas, o bien tirando de un trineo. Esperaban que no se cansaran nunca, que fueran nobles en el trato con el hombre y poco más. El perro que por su estado físico ya no servía para su fin, terminaba su vida sirviendo de comida para sus compañeros de trabajo. Así han vivido durante siglos, y hasta hace pocos años fue así la vida de estos magníficos animales.

De esta vida tan básica viene otro aspecto importante que se debe tomar en cuenta cuando uno decide hacerse dueño de un Husky. Dada su estrecha convivencia en jauría, ha llegado a desarrollar un fuerte sentido jerárquico. Esto conlleva la necesidad de dar al Husky un trato que coincida con esta forma de ser, al menos si te interesa que tu perro te obedezca. Por muy cariñoso que pueda resultar, no debes dejarte engañar por esta actitud. Al no saber ser exigente y autoritario acabarás conviviendo con un perro que vive la vida según le parece, haciendo oídos sordos a todo intento de conseguir algo de él.

Desde muy joven, quiero decir desde el día en que llegue a tu casa, debes empezar a explicar de manera autoritaria que en tu casa lo más importante es lo que tú quieres o no que él haga. Al no hacer esto por la razón que sea puedes esperar un futuro bastante poco apetecible. El Husky se ha hecho famoso por su tendencia a fugarse y a negarse a obedecer a la orden "VEN". Es el perro que más veces aparece en los anuncios de perros desaparecidos. Estas fugas tienen mucho que ver con su carácter y sobre todo con la falta de una estructura jerárquica claramente establecida.

Dicen del Husky que no puede aprender a obedecer. La verdad es todo lo contrario, si lo enseñas a cumplir con tus órdenes desde muy joven será perfectamente capaz de ser un perro obediente, disfrutando incluso de serlo.

Lo anterior no quiere decir en absoluto que un Husky no sea un perro para convivir con una familia de manera muy satisfactoria. Para que el tuyo lo sea será necesario que cumplas con unas normas básicas.

Es importante tener en cuenta la necesidad innata de andar mucho, bastantes kilómetros a diario. Al no poder satisfacer este instinto acabará volviéndose neurótico, y tú como propietario también. Si no dispones de tiempo y/o energía suficiente para pasear todos los días varias horas con tu perro, no es éste un perro para ti.

Otro dato a tomar en cuenta es el espesísimo manto que posee. Dos veces al año muda, y durante un mes o más soltará muchísimo pelo, necesitará varios cepillados al día, aún así llenará todo lo que le rodea de pelo. No es un perro para alguien que odia ver pelos por todas partes.

Como en origen es un perro de jauría, suele soportar muy mal la soledad. No es un perro que ladra, sino aúlla y hace muchos ruidos extraños. Al verse solo frecuentemente durante muchas horas, puede volver loco a todo un vecindario con estos aullidos y gritos de desesperanza.

He observado que hay una gran variedad de caracteres dentro de la misma raza. Existen ejemplares que se parecen poco al perro que describo arriba. Son por desgracia las excepciones. Dada la popularidad que alcanzó hace unos años ha sido criado indiscriminadamente, lo cual conlleva que se produzcan muchos (la mayoría) perros desequilibrados. Existen muchos Huskys con un carácter muy feo, dominantes y agresivos, o bien tan insociables que no hay quien les haga razonar.

Para evitar decepciones a la hora de adquirir un Husky aconsejo, como siempre a la hora de elegir un perro de raza, que te pongas en primer lugar en contacto con el correspondiente club de la raza de tu elección. Ellos disponen de listas de criaderos recomendados. La Real Sociedad Canina de España te puede facilitar la dirección del club que solicites.

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